El abismo

04/12/07

Yo en el momento definitivo, yo en frente del abismo. Miles de pensamientos sombríos atravesaron mi espíritu. ¿Cómo había llegado yo aquí? ¿Fue por mi propias decisiones o por una corriente más grande que me empujaba a dirigirme hacia un definido futuro? Me agotaba de intentar ir contracorriente, o quizás por creer que iba a contracorriente cuál salmón cuando remonta el río, pero que realmente sigue el curso innato de su vida.

Hoy me vi, yo al lado del abismo. Podía acelerar mi caída o permanecer por unos instantes más intentando divisar el fondo. Allá abajo todo estaba oscuro, una espiral de sombras giraba y giraba hasta perderse en la inmensidad del vacío. Me sentí dudar, sabiendo que mi destino me llevaría de nuevo ante ese paraje de incertidumbre, sabiendo que sería más pronto de lo que yo había previsto inicialmente. ¿Por qué no lanzarse ya y precipitar así los acontecimientos?

En la infancia siempre contaba hasta tres, y aunque aquello que fuese a hacer me diese respeto, lo hacía sin dudar. El problema era decidirse en contar hasta tres, pero sólo tardaba unos segundos.

No puedo. Me veo mirando al abismo y no puedo tomar la decisión de contar hasta tres. Y aún continuo delante de él sin tomar la decisión, hoy como todos los días de mi vida me iré al hogar, pero mañana volveré a este lugar, y tendré la misma lucha interna de hoy.

¿Por qué no acelerar el futuro y sumirme en la oscuridad?

SUNK IN DARKNESS